La radiofrecuencia es parte del espectro electromagnético. Fue utilizada por primera vez para calentar el tejido corporal en el siglo XIX por dos valientes franceses (un fisiólogo llamado d’Arsonval y su fiel ayudante, que pensaban que iban a morir! Pero eh!, en nombre de la ciencia). No solo consiguieron vivir para contar la historia sino que se dieron cuenta de que el uso de 1 amperio produce una sensación de calentamiento. Después de ellos los siguieron algunos nombres ya familiares; Tesla y Hertz, que continuaron experimentando en su línea.
Saltando hacia adelante hacia los científicos biomédicos, en 1983 comenzaron a investigar las corrientes electromagnéticas de radiofrecuencia en aplicaciones terapéuticas y se lanzó nuestro primer dispositivo, que ahora se llama INDIBA. En etapas anteriores fue TEC, TECAR o TECARTERAPIA. Esta palabra no es realmente precisa, por lo que hoy en día la definición que se utiliza tanto nosotros como la comunidad científica es CRET (Capacitive Resistive Electric Transfer; Transferencia eléctrica resistiva capacitiva) o CRMRF (Capacitive Resistive Monopolar Radio Frequency; Radio Frecuencia Monopolar Capacitiva Resistiva).
Desde ese primer dispositivo, INDIBA ha desarrollado su tecnología en torno a 0,5 MHz y ha definido la entrega de la radiofrecuencia específica a 448 kHz, dado que es la frecuencia óptima según las pruebas de evidencia y la comparación de frecuencias en este rango.
Más de 19 años de investigación molecular en el departamento de Bioelectro Magnetismo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, han permitido la publicación de numerosos artículos. El resultado de dichos estudios en observación de células madre sanas y tumorales, estableció que la radiofrecuencia óptima es de 448 kHz. Esta importante investigación ha demostrado efectos de aceleración en el proceso de diferenciación de las células madre y otros efectos relacionados con las células tumorales que demuestran la seguridad y la eficiencia de la bioestimulación con la tecnología INDIBA a 448 kHz (Hernandez-Bule et al 2014a, b, 2017).
Durante más de 35 años hemos estado perfeccionando nuestra tecnología, con el último lanzamiento de nuestros dispositivos CT, con la señal eléctrica más estable hasta la fecha y añadiendo la modulación continua; como nuevo elemento de innovación tecnológica. Ambas características permiten un tratamiento aún más seguro y efectivo en las lesiones agudas cuando es imperativo que no se produzca el calentamiento del tejido (Feibal and Fast 1976, Wallace et al 1979).
La bioestimulación se utiliza en lesiones agudas sin efecto térmico, acelerando la cicatrización del tejido, reduciendo el dolor y la inflamación. El proceso de reparación natural del cuerpo es más rápido y, lo que es más importante todavía, hay un aumento en el flujo de sangre que suministra oxígeno y nutrientes para el proceso de reparación (Kumaran and Watson 2018).
En las afecciones subagudas y crónicas, la bioestimulación de INDIBA se combina con un efecto térmico profundo que dura más de 45 minutos (Kumaran y Watson 2015), lo que aumenta significativamente el flujo y el volumen sanguíneo (Kumaran y Watson 2018a). ¡Esto proporciona una gran cantidad de nutrientes y oxígeno que pueden suministrar la energía necesaria para estimular la reparación en tejidos y acelerar el proceso de rehabilitación.
Algunos ejemplos de uso:
Nuestra tecnología se combina con ejercicios terapéuticos; simultáneamente durante la aplicación o utilizando el umbral de actividad terapéutica que le brinda el efecto térmico de INDIBA.
Gracias a la producción científica publicada, nos postulamos como el dispositivo de radiofrecuencia más fiable. Ninguna otra compañía está en condiciones de ofrecer una nivel de evidencias similar.
Nuestros clientes y sus pacientes pueden estar completamente seguros de la inocuidad y los resultados con nuestra tecnología.
A continuación presentamos algunos ejemplos de la investigación científica. ¡Nuestros propios doctores y fisioterapeutas están encantados de compartir una charla sobre electroterapia en cualquier momento!
Aún estamos lejos de descubrir todos los beneficios para la salud que puede ofrecer una corriente de 448 kHz en los tratamientos. Continuamente se llevan a cabo estudios y las siguientes Universidades han producido Tesis y Tesinas sobre tecnología INDIBA®:
Investigación
El tratamiento con un estímulo eléctrico de 448 kHz aumentó el colágeno tipo II específico del cartílago en un 51% y los glicosaminoglicanos en un 20% con respecto a los grupos similares.
Hernández-Bule ML, María Trillo Á, Martínez-García MÁ, Abilahoud C, Úbeda A (2017) Diferenciación condrogénica de células madre derivadas de tejido adiposo mediante estimulación eléctrica por radiofrecuencia. J Stem Cell Res Ther 7: 407
Investigación
4 semanas de tratamiento con INDIBA en combinación con ejercicio y soporte (grupos control y placebo) con 3 meses de seguimiento
El grupo tratado con INDIBA tuvo una reducción del 66% en el dolor desde el inicio, a los 3 meses de seguimiento, el dolor aún se redujo en un 45%. El grupo control tuvo una reducción del 8%.
La calidad de vida funcional fue medida por WOMAC; 45% de disminución en la puntuación a las 4 semanas y 38% a los 3 meses.
Kumaran B, Watson T. El tratamiento con radiofrecuencia monopolar resistiva capacitiva de 448 kHz mejora el dolor y la función en pacientes con osteoartritis de la articulación de la rodilla: un ensayo controlado aleatorio. Fisioterapia (2017).
Investigación
La respuesta del flujo sanguíneo de la piel de 17 participantes mostró un cambio significativo en el grupo tratado con INDIBA con respecto a los grupos placebo y control.
Kumaran B, Watson T. Terapia de radiofrecuencia monopolar resistiva capacitiva (CRMRF) a 448 kHz: La aplicación localizada mejora y sostiene significativamente las respuestas fisiológicas de la piel. Congreso Mundial de Terapia Física 2015, Singapur; 05/2015.