«En la práctica, INDIBA es una verdadera tercera mano para el terapeuta, y sus efectos se sienten rápidamente por el paciente. Realizamos tratamientos que duran de 15 a 20 minutos sin percepción de calor en la zona afectada en casos de fase inflamatoria. Se va subiendo gradualmente el calor en los casos de fase crónica. Inicialmente, la preparación del tejido local se realiza en modo capacitivo, mientras que una combinación de ejercicios de contracción y estiramiento del área se realiza en modo resistivo. A esto le sigue un trabajo más térmico en los puntos gatillo de la cadena muscular afectada, lo que permite al paciente tomar un descanso.»